El otro día leí una cosa que de tan simple, me
resultó completamente acertada. Y es que no creo -ni ninguno de nosotros lo
creerá- que ningún niño nazca con el fin de consumir y producir incrustado en sus genes.
Cualquiera persona con hijos lo sabe; un niño
nace libre de prejuicios y paradigmas. Somos nosotros los que se los inculcamos,
y el propio sistema a través de los medios de comunicación, los sistemas
educativos y la presión social.
Vivir razonablemente bien es sumamente barato. Y
ese es el problema.
“¿Cómo es que, siendo
tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres?
Debe ser el fruto de la educación."
Alexandre
Dumas
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