Rescate
e intervención, son palabras que amenazan a la economía española desde que
estalló la crisis. Países como Irlanda, Portugal y Grecia ya saben lo que
significa ser rescatados. Y no son pocos los que opinan que, a pesar de los
recortes, el próximo en caer será España. ¿España realmente será intervenida?.
Y lo que es más importante, ¿cómo se traduce un rescate en el día a día de los
ciudadanos?.
El
programa “Salvados” ha hablado con José Mª Gay de Liébana (profesor de economía
financiera de la Universidad de Barcelona) que nos explica punto por punto de
donde salen los casi 4 billones de euros
(sí, has leído bien, 4 millones de millones de euros) que debe España en su
conjunto, y nos justifica la imposibilidad del pago de esa deuda.
Se ha
desplazado hasta Grecia. Allí ha hablado con expertos y, sobre todo, con
ciudadanos anónimos que explican cómo les ha afectado el rescate: pérdida de
soberanía, supervisión extranjera (el Task Force o fuerza operacional que está
en Grecia vigilando cómo se llevan a cabo las medidas impuestas), más paro,
rebajas de sueldo, subidas de impuestos y el encarecimiento de los productos
básicos.
¿A quién se rescata realmente cuando se rescata un país?. Se rescata a
los acreedores, a los prestamistas. ¿Eso es lo que nos espera?. La especulación
privada se convierte en deuda pública, y vemos claramente como se esclaviza-sodomiza
a los pueblos a través de la deuda: Te presto
para que me pagues lo que te presto. Y así ad infinitum. Véase los países latinoamericanos.
Entonces,
¿por qué pagar la “deuda odiosa” (término acuñado por EE.UU. para definir la deuda
contraída contra los intereses de una nación y con conocimiento pleno del
acreedor) si somos un país soberano?. Desde la 2ª guerra mundial hay 35 países
que no lo han hecho, prevaleciendo el bienestar de sus pueblos sobre los intereses
del mercado financiero, y no ha pasado nada. Pero también ahí se están dando
pasos para evitar que los países no paguen la deuda odiosa, por ejemplo mediante
los recientes cambios en las constituciones. Y cuanto más tiempo transcurre,
más difícil es evitarlo.
Federico
Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO,
con su lucidez habitual, radiografía la situación económica actual y defiende
la soberanía del pueblo frente a los mercados: "Si somos millones los que damos un paso, daremos un gran salto, si no, seguiremos en manos de unos cuantos que tienen el gran dominio del mundo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario