“Como las cosas humanas no sean eternas, yendo siempre en declinación de sus principios hasta llegar a su último fin, especialmente las vidas de los hombres y como la de don Quijote no tuviese privilegio del cielo para detener el curso de la suya, llegó su fin y acabamiento cuando él menos lo pensaba”

Miguel de Cervantes. "Don Quijote de la Mancha".



lunes, 21 de mayo de 2012

España al filo del “rescate”



Rescate e intervención, son palabras que amenazan a la economía española desde que estalló la crisis. Países como Irlanda, Portugal y Grecia ya saben lo que significa ser rescatados. Y no son pocos los que opinan que, a pesar de los recortes, el próximo en caer será España. ¿España realmente será intervenida?. Y lo que es más importante, ¿cómo se traduce un rescate en el día a día de los ciudadanos?.

El programa “Salvados” ha hablado con José Mª Gay de Liébana (profesor de economía financiera de la Universidad de Barcelona) que nos explica punto por punto de donde salen los casi 4 billones de euros (sí, has leído bien, 4 millones de millones de euros) que debe España en su conjunto, y nos justifica la imposibilidad del pago de esa deuda.

Se ha desplazado hasta Grecia. Allí ha hablado con expertos y, sobre todo, con ciudadanos anónimos que explican cómo les ha afectado el rescate: pérdida de soberanía, supervisión extranjera (el Task Force o fuerza operacional que está en Grecia vigilando cómo se llevan a cabo las medidas impuestas), más paro, rebajas de sueldo, subidas de impuestos y el encarecimiento de los productos básicos. 

¿A quién se rescata realmente cuando se rescata un país?. Se rescata a los acreedores, a los prestamistas. ¿Eso es lo que nos espera?. La especulación privada se convierte en deuda pública, y vemos claramente como se esclaviza-sodomiza a los pueblos a través de la deuda: Te presto para que me pagues lo que te presto. Y así ad infinitum. Véase los países latinoamericanos.

Entonces, ¿por qué pagar la “deuda odiosa” (término acuñado por EE.UU. para definir la deuda contraída contra los intereses de una nación y con conocimiento pleno del acreedor) si somos un país soberano?. Desde la 2ª guerra mundial hay 35 países que no lo han hecho, prevaleciendo el bienestar de sus pueblos sobre los intereses del mercado financiero, y no ha pasado nada. Pero también ahí se están dando pasos para evitar que los países no paguen la deuda odiosa, por ejemplo mediante los recientes cambios en las constituciones. Y cuanto más tiempo transcurre, más difícil es evitarlo.

Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO, con su lucidez habitual, radiografía la situación económica actual y defiende la soberanía del pueblo frente a los mercados: "Si somos millones los que damos un paso, daremos un gran salto, si no, seguiremos en manos de unos cuantos que tienen el gran dominio del mundo".

Ver “Salvados: Al filo del rescate”.


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